Texto: Mateo 25: 14- 30
Tema: Talentos Multiplicados
Titulo: La importancia de usar tus talentos
Introducción
El autor de este evangelio, era un hombre empleado por el imperio romano para cobrar los impuestos a sus compatriotas, por eso era muy odiado por el pueblo, aparte de que los publicanos eran conocidos porque se enriquecían por cobrar desmedidamente.
Un día Jesús lo encuentra "sentado al banco de los tributos públicos" y lo invita a seguirlo. (Mat. 9:9) desde ese momento se convirtio en seguidor de Cristo.
La biblia enseña en este pasaje la importancia de usar nuestros talentos para la extención del reino de los cielos.
Los que somos hijos de Dios, entendemos que fuimos llamados a pertenecer y trabajar por el bien del reino de los cielos, por lo que sabemos que todo lo que tenemos, se nos ha confiado esperando que cada uno reconozca que nada es nuestro, todo es del Señor y que por su gracia tenmos algunos regalos dados por él.
Cuerpo del sermon.
Por lo tanto veamos la importancia de utilizar lo que Dios nos ha dado, para ser bendecidos, y para que sean multiplicados, ya que muchas personas no saben como usar sus talentos, porque creen que no son importantes además piensan que no vale la pena usarlos ya que es algo insignificante.
1. Los talentos han sido dados de acuerdo a la capacidad de cada cristiano (v. 15)
a. Nunca trates de usar algo que tu no tienes.
b. Nunca dejes de usar lo que tienes.
2. Los talentos han sido dados para que el cristiano los administre con destreza (vrs. 16,17)
a. Usa el talento para multiplicarlo
b. Usa el talento para beneficio del reino de Dios
3. El talento da sido dado para que seamos recompensados al final de los tiempos (v. 31-34)
a. Para disfrutar de la bendición del Padre celestial
b. Para escuchar el juicio de condenación del padre celestial
Conclusion
Una vez que hemos reflexionado sobre la importancia de utilizar adecuadamente los talentos que Dios no ha confiado, debemos estar apercibidos que un día se no pedirá que rindamos cuentas de todo lo que se nos ha conferido, por lo tanto no descuidemos ningún trabajo en la obra del Señor, ya sea poco o mucho administremos con amor y destreza todas las cosas del reino.
Dios los bendiga mucho.
M. Patricia Mejía
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